"Pintar es decir, es sentir, es vivir. Es una aventura que me introduce a mi propio ser. Pintar es como expresarse verbalmente, pero es decir lo que las palabras no alcanzan. Cuando otros piensan con palabras, sonidos o números, yo pienso con imágenes, y colores, y así, suscitar una emoción, una reflexión.
Desde muy temprana edad tuve la inquietud de la pintura, pasaba horas enteras dibujando. El color, las lineas y las formas, que de estas surgían, me invitaban a seguir. Núnca imagine la satisfacción tan grande que este oficio traería a mi vida, pues me permite estar en contacto con mi ser y no hay nada más sublime que pertenecerme.
Se cuándo y cómo me inicie en este mundo del arte, mas no se cómo ni cuándo voy a terminar. Mi trabajo es busqueda, encuentro y nuevamente búsqueda; pero mientras encuentro y soy, el camino es placentero".